martes, noviembre 29, 2005

San Lunes día de contar cuentos y de levantarse y avanzar

Pues es bien fácil, hay menos personas afuera, muchos hacen San Lunes y entonces hasta podemos tener mas oxígeno. Así que los lunes hay que aprovecharlos y verlos con cariño.

A mi los lunes me vienen mal, los lunes no me han sido gratos en dos ocasiones importantes para el corazón. Una porque se marcho un lunes el amor de mi alma y no es que tenga malos recuerdos, es sólo que verlo caminar hacia el avión, me dio una tristeza tan grande que fue como un Lunes Negro, como el de la Bolsa hace años; claro ellos perdieron sólo dinero ... yo, no es que perdiera nada, porque lo mejor va en el corazón, pero duele y eso no me lo voy a negar. Otro lunes porque murió en mis brazos mi gran compañero y amigo por más de 29 años.

Sin embargo, también los lunes he tenido grandes alegrías, ahora no recuerdo cuáles. Deberé ir a mis recuerdos, pero como les he dado un lunes libre, no puedo pensar en ellos, deben andar como los Cronopios, cambiándose el letrerito “este es un agrado”, “este es el chico guapo con el que sueño hasta despierta”, “este es una tristeza”, este hay que achucharlo porque necesita cariño”. Ya me los imagino andan en el parque subiéndose a los columpios, a la feria, comiendo palomitas, haciendo de las suyas. Que bueno que hasta los tristes pueden estar felices hoy.

Amo el canto de los pájaros, el que mi coche no pueda salir en lunes porque así me veo precisada a no moverme mucho de mi oficina y hago estas tareas administrativas –que no me gustan- y es bueno hacer lo que no nos gusta primero, para luego dejar para la semana lo más grato, así los días se irán vistiendo de agua, de playa, de un mirarme en el mirar del mundo. Ahora no hago el amor, dejo que el amor me haga el amor a mí.

Duermo mucho mejor, la noche está dejando de ser un agobio, me parece que debo de darle tiempo a “mi niña interior” para leerle algún cuento antes de dormirme, así, ella aprenderá a mirar las alegrías y contarlas de una en una como un tiempo realmente vivido, porque como decía John Lennon: “La vida es lo que ocurre a tu alrededor mientras estás ocupada haciendo otros planes”. Y la mujer que hay en mi, quiere que la vida sea realmente vivida contando las alegrías, mientras lo demás está ocupado haciendo otros planes.

Quizás también es otro motivo para haber dejado de escribir cartas de amor a mi amado, para poder amar (amarme está incluido).

Ese amado que ni existe, que jamás las ha recibido, que las cartas las pongo dentro de botellas (mucho antes de la película de Kevin Costner je-je), y que quiero pensar que quién las haya abierto, piense que son un regalo del universo.

Pero no basta decir en cartas que uno quiere a alguien, hay que hacer que ese alguien sepa que “sus sueños” son parte de nuestros sueños, que no los perseguiremos por ellos, pero que si ayudaremos a ser un motivo para que los logre, que no somos un obstáculo, sino un apoyo incondicional en lograr sus metas y en vez de escribirle cartas, ahora le demuestro todos los días el gran amor que le tengo, amándome a mí misma y sabiendo que Dios encontrará el camino para que mi destino sea “su voluntad” en serena tranquilidad de estar viviendo.

Sólo para que en m epitafio no ponga lo que pensé hasta hace unos meses: “Aquí yace Ylia ... preguntando: y ... esto.... ¿era todo?. No!, el todo es lo que realmente vivimos y más que todo el que perfeccionemos los días desde el amor, aún cuando los días sean totalmente imperfectos, no es como son las cosas, sino la actitud que tomamos ante las cosas lo que las embellece.

Agradecer cada momento compartido, cada abrazado dado y recibido, cada sueño, cada pérdida, cada logro de las personas que amamos, es parte de nuestros logros espirituales porque formamos parte del mismo mar y un día, regresaremos a ese gran océano, como una gota que vuelve al hogar.

Esos mensajitos que recibe una donde nos dice una niña traviesa que “no olvide que me quiere”, eso hace diferentes los días de la semana; todo ese cariño compartido; los mails de las amigas donde nos echamos de menos, pero unidas somos más es algo que alimenta y es un alimento bueno, como maná del cielo.

Sólo por hoy, por ser lunes estaré en paz, respiraré tres veces, amaré todo el día de a gratis y pegaré un cartelito frente a mi ordenador que diga:
“¡Sufrimiento fuera, favor de no molestar!”.

Y seguiré escribiendo cosas para niños y niñas; y cuando tengo la oportunidad de un niño cerca sentarlo en mi regazo para inventarle un cuento personal que sólo sea "nuestro", porque si no tenemos hijos entonces es que la vida nos pone en la posición de ser padres de nosotros mismos, de nuestros padres y de otros niños y niñas que también necesitan un padre o una madre, no de sangre, pero de corazón que les cuente un cuento.

Los lunes son fechas para esperar con certeza.

Esperar que lo mejor ocurra solo por sí mismo es una espera inútil.

Hay que hacer que suceda, y esperar en la certeza de que el instinto es un buen camino hacia nuestro destino.

El destino dicen, está escrito en las estrellas, pero hay que creer en él de verdad, en el mejor destino, no en conformarse con lo del día a día, sino en hacer de cada uno de nuestros momentos un acopio de cosas que nutran no sólo el cuerpo o la razón, sino el alma y el corazón.

Qué ya venimos con el destino escrito???. De eso nada, monada ... el destino hay que construirlo a diario, ser el mismo destino y vivirlo reivindicando el ser uno mismo, fortaleciendo nuestros puntos débiles para ser mejores y vivir lo mejor.

Me deshojo como los árboles... es tiempo de atender otras cosas, de recuperar el sueño de una semana larga pero bellísima compartida con muchos poetas y poetisas de todo el mundo.

Les dejo un beso y un abrazo para que cada día esperen con alegría y sea un camino cierto, amorosamente cierto. Y no importa que sea martes, porque una puede escribir en martes, que es lunes; brincarse uno que otro día y vivir días dobles (aquellos que valen la pena).

Ya casi es Diciembre, no se olviden de dormir como cucharitas en el cajón eh!!!.

Y le copio un escrito de Ignacio Martín de su libro que se llama “Con toda la intención” y dice:

Es dura la distancia
Atroz a veces
El tiempo se hace nube
El recuerdo ya es sombra
Pero recuerdo al fin

El futuro sirenas y yo Ulises
El miedo es más que miedo
Porque llama

Andar pero caer
Seguir la marcha
Andar a cualquier precio

Andar aunque haya golpes
Aunque duelan

Volver a levantarse y avanzar


Y otro pequeñito del mismo libro:

Cuando reencuentras a los viejos amigos,
A los buenos amigos,
Se hace uno el futuro
Y la nostalgia


Gracias a Ignacio por su libro, por su amor a su compañera Pilar; porque siendo mujer y leyendo algo tan dulce y fuerte una es parte del universo femenino y hay algo de Pilar en cada una de nosotras; un espacio amoroso de mujer que se comparte con la parte masculina del mundo y es lindo ... saben?, es verdaderamente lindo! Y yo “con toda intención” agradezco al universo que existan personas como ellos, porque ponen de otro color la tesitura diaria, porque una encuentra que la alegría es también saber que hay seres que se encuentran, se aman y no se acobardan ante los hechos cotidianos, que se levantan y vuelven a avanzar entre libros, versos y calles citadinas; con o sin lluvia, todos los días de la semana existe el amor, en muchas casas, en muchos sitios, en muchos brazos y eso es suficiente motivo para dormir tranquila, con una sonrisa que dulcifique mi despertar y el tuyo.

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