jueves, octubre 27, 2005

Y va la segunda de las monadas, digo de los cuentos de rana y escorpión

Ahora la segunda versiones de una rana y un escorpión, que por supuesto no es la misma rana nunca y el escorpión no es el único. Son varias ranas y varios escorpiones, como las compañías de teatro, cada una representa una versión diferente. También es versión de la abuela de Ylia pero esta abuela es la de España

Segunda versión del Escorpión y una rana cualquiera.

La rana está preparándose para pasar al otro lado del río, un escorpión la ve y le pide que le ayude a atravesarlo, ya que él no puede caminar por el agua. La rana se niega, y le dice que no lo hará porque él le podría picar y ambos morirían.

Pero el escorpión le insiste, le dice que no hará eso, porque él no sabe nadar y ambos terminarían ahogados.

Tanto insiste el escorpión que la rana cansada de escucharlo y además no sabiendo en realidad decir que “no”, acepta que pasen juntos. El escorpión se monta sobre la rana, se cuelga de su cuello y casi la asfixia, la rana molesta comienza a dar de saltos, diciéndole a gritos:
¡suelta, suelta! Que me ahogas, el escorpión entonces enfadado, la pica.

La rana envenenada se va al fondo del río, llevando colgado del cuello al escorpión, antes de sumergir totalmente la cabeza le pregunta:
-¿por qué?, ahora ambos moriremos .....
y el escorpión le responde: es que estabas muy eufórica y quise ponerte en paz para poder llegar al otro lado, pero veo que me he equivocado, siendo un escorpión es inútil prometer lo que no he de cumplir. Simplemente:
No pude evitarlo, está en mi naturaleza solucionar todo con mi aguijón.
Nací escorpión y moriré escorpión y tú ranita, perdona, pero naciste rana y es una ironía que mueras ahogada por crédula y falta de instinto de supervivencia.